Por Sin Reservas
Cuando fue ajusticiado el dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina, uno de los participantes, el mayor general Antonio Imbert Barreras, quien fue declarado «héroe nacional», dictó un relato tres días después, mientras se encontraba refugiado en la residencia del cónsul de Italia Mario Cavagliano.
La hija del cónsul, llamada Liliana, tomo el dictado, que luego transcribió a maquina en papel 8 1/2 x 13.
Imbert fue escondido a instancia del padre de Frank y Fernando Rainieri, para salvarlo de ser asesinado por los agentes del Servicio de Inteligencia Militar (SIM).
El ajusticiamiento ocurrió el 30 de mayo del 1961.